Zíngara

Zíngara es un restaurante y coctelería de autor. El concepto se desprende de tres aristas que engloban la construcción de un universo que da vida a nuestro espacio: GITANO, MÍSTICO Y ORGÁNICO. De la cultura gitana tomamos su característica principal que es la de un pueblo nómada, que son de aquí y de allí. Moviéndose constantemente y expandiéndose por el mundo en sus caravanas. Y plasmamos esta característica en la oferta gastronómica, donde hay guiños a diferentes culturas: sabores del mundo. Con estos dos conceptos,surge el hashtag CARAVANA DE SABORES. También extraemos de esta cultura la estética para el interiorismo. Una estética pensada de inicio a fin, donde cada detalle tiene un significado y una historia. El espíritu libre se refleja en todo el ambiente. La combinación de texturas, materiales, colores. Abanicos, panderetas, objetos antiguos, madera. Cada rincón tiene una intención y cada asiento muestra una perspectiva diferente del espacio, donde hay cosas por descubrir. La bajada de la escalera remite a una caravana gitana donde las monedas típicas de las gitanas son protagonistas. La jaima tiene una importancia sustancial en el salón principal, que remite a la parte circense que está muy presente en la cultura gitana. Los gitanos también son conocidos por su lado esotérico. El cual plasmamos en el concepto, a través de lo místico y la relación con las energías. Brujería buena. Un terrario con piedras energéticas: cuarzo, amatista, cornalina, calcita. Por último, lo orgánico está presente en toda la materia prima con la que trabajamos. Platos y cócteles que honran la tierra. Y la Cueva de las maravillas, un espacio reservado para grupos grandes,íntimo y mágico donde pasar una velada viviendo una experiencia sensorial, y diferente. La inspiración en la propuesta de coctelería llega desde la historia unida a la imaginería gitana de moda en el París de PRINCIPIOS DEL SIGLO XX. Nos remitimos por una parte en la tradición de aperitivos franceses unido a la tradición gitana que nos lleva a maceraciones con té o té ruso que es como se llamaba en Europa al té aromatizado - una mezcla de té negro con cítricos, flores. Por otra parte, hacemos cócteles para disfrutones. Basados en sabores ligeros, cítricos que acompañan muy bien la comida y que pueden sustituir -si se quiere- a los vinos. Incorporamos a recetas de base clásica y reconocible sabores complejos y profundos.